El desarrollo del apego inseguro en la infancia y sus consecuencias en la vida adulta

¿Qué es el apego y por qué es tan importante?

El apego es el vínculo emocional profundo que se establece entre un niño y sus figuras de referencia, normalmente sus padres o cuidadores principales.
A través de ese lazo, el niño aprende si el mundo es un lugar seguro o impredecible, y si puede confiar en que sus necesidades serán atendidas.

Un apego seguro se forma cuando el adulto responde de forma coherente, sensible y afectuosa. En cambio, cuando las respuestas del cuidador son inconsistentes, ausentes o intrusivas, el niño puede desarrollar lo que llamamos apego inseguro.

Tipos de apego inseguro

Existen tres grandes formas de apego inseguro que pueden aparecer durante la infancia:

  • Apego ansioso o ambivalente:
    El niño busca cercanía constante, teme el abandono y se muestra muy dependiente del adulto.
    Suele aparecer cuando el cuidador es impredecible: a veces disponible, a veces distante.
  • Apego evitativo:
    El niño aprende a reprimir sus emociones y a mostrarse autosuficiente.
    Se da cuando el adulto no responde al malestar del menor o le transmite rechazo ante sus necesidades emocionales.
  • Apego desorganizado:
    Aparece cuando la figura de apego genera simultáneamente miedo y consuelo (por ejemplo, en entornos con negligencia, violencia o abuso).
    El niño crece sin una estrategia coherente para regular sus emociones.
¿Qué consecuencias tiene el apego inseguro en la edad adulta?

El patrón de apego aprendido en la infancia suele mantenerse —de forma inconsciente— en las relaciones adultas.
Algunas de las consecuencias más frecuentes son:

  • Dificultad para confiar o para mantener relaciones estables.
  • Miedo al abandono o necesidad constante de validación (apego ansioso).
  • Evitar la intimidad emocional o mostrarse excesivamente independiente (apego evitativo).
  • Relaciones caóticas o con altos niveles de ambivalencia emocional (apego desorganizado).
  • Autoexigencia, ansiedad y baja autoestima, derivadas de la sensación interna de no ser suficiente o de no merecer amor incondicional.
¿Se puede sanar un apego inseguro?

Sí. La terapia psicológica es una de las vías más efectivas para ello.

A través del proceso terapéutico se trabaja en:

  • Reconocer los patrones de apego que se repiten en las relaciones.
  • Identificar las heridas emocionales de la infancia que aún siguen activas.
  • Aprender nuevas formas de vincularse basadas en la seguridad, la confianza y los límites sanos.
  • Reparar la relación interna contigo misma/o, convirtiéndote en tu propia figura de cuidado y seguridad.
Cuándo acudir a un psicólogo/a

Si te sientes atrapado/a en relaciones que te generan ansiedad, miedo al abandono o desconexión emocional, puede ser un signo de que tu patrón de apego está influyendo en tu bienestar actual.

La terapia psicológica especializada en apego y trauma relacional te ayuda a comprender tu historia, sanar el pasado y construir relaciones más seguras contigo y con los demás.

En resumen

El apego inseguro no es un destino, sino un punto de partida.
Con comprensión, autoconocimiento y acompañamiento profesional, es posible reaprender la seguridad emocional que quizás no se tuvo en la infancia.

Si necesitas ayuda profesional, no dudes en contactarme https://paulapsicologiayneuro.es/contacto/ 

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