
La evaluación neuropsicológica es un proceso fundamental para comprender cómo funcionan las diferentes áreas cognitivas (memoria, atención, lenguaje, funciones ejecutivas, percepción, etc.) y cómo estas influyen en la vida diaria.
Muchas personas llegan a consulta con dudas no solo sobre cómo será la evaluación, sino también sobre qué ocurrirá después. En este artículo te explico paso a paso qué puedes esperar tras realizar una valoración de este tipo y cómo puede ayudarte en tu vida personal, académica o profesional.
1. Recepción de un informe detallado
Tras la evaluación, el neuropsicólogo elabora un informe neuropsicológico personalizado que incluye:
- Resultados de las pruebas: puntuaciones obtenidas en las diferentes áreas evaluadas.
- Interpretación clínica: explicación clara y comprensible de lo que significan esos resultados.
- Perfil cognitivo: identificación de fortalezas y debilidades.
- Conclusiones y recomendaciones: pautas prácticas para el día a día, posibles intervenciones y orientación hacia otros profesionales si fuera necesario.
El informe no es solo un documento técnico, sino una herramienta útil para el paciente y su familia.
2. Sesión de devolución
Una parte clave de la evaluación neuropsicológica es la sesión de devolución. En ella, el profesional explica los resultados de forma cercana y responde a todas las dudas.
El objetivo no es quedarse con números, sino entender cómo esas dificultades se manifiestan en la vida real y qué se puede hacer para mejorar la situación.
3. Plan de intervención o pautas de actuación
Dependiendo de los resultados, pueden recomendarse diferentes opciones:
- Estimulación cognitiva (en casos de deterioro cognitivo leve o moderado).
- Reeducación psicopedagógica (si se trata de dificultades de aprendizaje en niños y adolescentes).
- Terapia neuropsicológica (si existe un diagnóstico de trastorno del neurodesarrollo como TDAH, y si hay que trabajar en las funciones cognitivas).
- Terapia psicológica (para abordar ansiedad, baja autoestima u otros factores emocionales que interfieren en el rendimiento cognitivo).
- Derivación a otros profesionales (neurología, logopedia, etc.).
El plan siempre se diseña a medida, según las necesidades de la persona.
4. Tranquilidad y claridad en el camino a seguir
Uno de los beneficios más valorados por las familias y pacientes es que la evaluación no solo da un diagnóstico o una orientación, sino que aporta tranquilidad.
Saber qué ocurre, poner nombre a las dificultades y contar con un plan de acción claro ayuda a reducir la incertidumbre y a tomar decisiones informadas sobre el futuro.
Evaluación neuropsicológica en Sevilla
En mi consulta de neuropsicología en Sevilla, realizo evaluaciones tanto a niños, adolescentes y adultos (con sospecha de TDAH, dislexia, trastornos del aprendizaje o altas capacidades) como a personas mayores (problemas de memoria, deterioro cognitivo).
El proceso incluye la valoración, la entrega del informe y la sesión de devolución con recomendaciones para el paciente y su entorno.
Conclusión
Después de una evaluación neuropsicológica, puedes esperar recibir un informe claro, una explicación detallada de los resultados y unas recomendaciones adaptadas a tu caso. Se trata de un paso esencial para entender el funcionamiento cognitivo y diseñar un plan que favorezca la calidad de vida.
Si buscas realizar una evaluación neuropsicológica en Sevilla, estaré encantada de acompañarte en este proceso y ofrecerte la orientación que necesites.
